Sin salud no podremos tener éxito en ninguna tarea que realicemos. Aprende a relajar tu cuerpo en la oficina o en tu “home office” para aprovechar al máximo el tiempo.
Estamos a mitad de año y si bien es momento de hacer un balance por los logros obtenidos, muchos de nosotros nos sentimos realmente cansados. Por eso, es el momento ideal para desconectar, aunque sea por 5 minutos y relajar tu cuerpo ¡Esto también te permitirá mejorar tu estado de ánimo y ser más productivo!
Adopta la postura correspondiente
Algunos pasan muchas horas sentados y otros muchas otras parados en sus trabajos. Por lo que inevitablemente tendemos a generar malas posturas que a largo plazo pueden perjudicar nuestra salud lumbar y cervical.
Por eso el primer paso para relajarte es que te sientes derecho en tu silla (aprovecha el respaldo). También será importante que apoyes los pies por completo en el suelo, con una apertura de leve de tus piernas.
Haz de tu respiración un proceso consciente
Cuando ya has adoptado una postura adecuada, es momento de realizar una respiración completa, es decir una respiración que al momento de hacerla no eleves tus hombros, sino que ensanches tu abdomen. Esto permite un mayor ingreso de aire.
Cierra tus ojos, respira lo más hondo posible y permite que tus pulmones se llenen. Siente como el aire recorre tu cuerpo desde que ingresa por tu nariz hasta que sale por tu boca.
Gira tu cabeza con delicadeza
Relajar nuestra cabeza es fundamental para armonizar nuestra cervical y cuello. Mueve de forma lenta y delicada la cabeza en todas las direcciones, puedes hacerlo en un principio arriba-abajo, derecha-izquierda, para luego hacerlo de forma vertical.
Con mucho cuidado, coloca la palma de la mano derecha sobre la oreja izquierda y ejerce un poco de presión hacia el hombro derecho para calmar los dolores de la nuca. Después de unos segundos haz lo mismo para el otro lado.
Estira tus brazos
Nuestras manos y brazos son las herramientas fundamentales en nuestro trabajo, por eso necesitan relajarse.
Estira tus brazos y mueve tus muñecas de forma circular durante unos segundos para un lado y luego para el otro.
También puedes estirarlos hacia delante entrecruzando las palmas de las manos y con la espalda siempre recta, mantén esta posición y muévelos de un lado para el otro.
Otro ejercicio que puedes hacer es llevar los brazos hacia adelante (paralelos al suelo) con las palmas hacia afuera y los dedos apuntando primero al techo y después al piso.
Repítelo las veces que sea necesario. Hazlo siempre de forma lenta y cuidadosa.
Ejercita tus ojos
Probablemente tus ojos sean los más perjudicados ya que están 100% activos y trabajando durante toda la jornada laboral, no importa si es frente a una computadora o una tarea manual.
Por lo que antes de finalizar esta serie de ejercicios, es ideal que relajes tus ojos: cierra los párpados y dibuja con tus ojos el número 8 en un sentido 10 veces seguidas, para luego hacer lo mismo para el otro lado. También puedes llevar tus ojos hacia arriba y abajo, como de izquierda a derecha. ¡Hazlo de forma pausada!
Al finalizar, levántate y camina un poco, no importa que el espacio sea reducido sino que muevas tu cuerpo. También puedes aprovechar ese momento para estirar un poco tus piernas.
Intenta realizar estos ejercicios todos los días para sentirte óptimo en tu lugar de trabajo y recuerda: ¡la salud y la gestión del capital humano es lo primero!