Hay días donde las ideas simplemente no vienen, donde sientes que pierdes el tiempo porque nada creativo surge. Aquí te presentamos una técnica perfecta para estas situaciones.
No te preocupes, a todos nos ha pasado, son días nada más. La creatividad se ha tomado unas vacaciones y la lámpara que debería prenderse con velocidad, simplemente nos deja a oscuras.
Si bien esto es algo totalmente normal, el problema surge cuando nos piden la presentación de un proyecto o estamos en medio de una reunión y nuestro superior nos mira esperando “la idea exitosa” que marque los próximos pasos en la compañía.
¿Qué hacer en estos casos?
Hay una famosa frase de Francis Bacon que dice: “Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”. Lo mismo sucede con las ideas, si no viene por sí solas, ¡es momento de que vayas por ellas!
Un buen ejemplo de una técnica perfecta para estas situaciones, es la SCAMPER. Una técnica de brainstorming creada por Bob Eberlee.
Su nombre es el acrónimo de las palabras en inglés Sustituir, Combinar, Adaptar, Modificar, Buscar otros usos, Eliminar y Cambiar la forma.
La forma de ponerla en práctica es muy sencilla: acudes a una reunión con un objeto, producto o lo que desees utilizar como base para la generación de nuevas ideas y vas realizando, junto a los demás presentes, diversas preguntas relacionadas con las palabras de la lista SCAMPER por orden.
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SCAMPER
Las preguntas giran en torno a 7 conceptos, los cuales conforman las siglas de SCAMPER.
Por ejemplo: ¿Y si sustituimos el color amarillo por el verde? ¿Y si combinamos diversas redes sociales para la estrategia final? O ¿modificamos el tamaño del producto?
Es decir, utilizamos cada palabra que forma la sigla SCAMPER como herramienta creativa para ir más allá de lo existente y que claramente no nos termina de convencer.
Esto es de gran utilidad, por ejemplo para productos o servicios online que requieren una revisión y orientación constante. A través de esta técnica podremos activar el pensamiento creativo y obtener soluciones concretas de forma ágil.
Sin embargo, tiene una desventaja muy grande, ya que al ser una herramienta que propicia la innovación y no el pensamiento lateral de forma directa, puede perjudicar el proceso creativo.
SCAMPER busca propuestas creativas pero no demasiado disruptivas, por lo que será importante que tengas bien en cuenta cuál es tu objetivo y en base a eso decidir el mejor método.
Se puede usar tanto de forma individual como en grupo, consiguiendo por lógica mejores resultados si lo hacemos de forma grupal, ya que siempre es mejor “más cabezas pensando” que una sola.
Recuerda que después de ir respondiendo cada pregunta se debe analizar si las nuevas propuestas son aplicables o no. Cuando hayan elegido la mejor respuesta, el proceso creativo habrá llegado a su fin.